¿Lo tomas o lo dejas? ¿Mantener o soltar? ¿A la derecha o a la izquierda?
Cuántas veces habremos dudado de qué hacer en más de una situación...
Cuántas veces habremos dudado de qué hacer en más de una situación...
Cuántos disgustos nos ahorramos cuando seguimos con convicción esa vocecita interior. Esa voz que en tantas ocasiones le tenemos el volumen tan bajito que ni la oímos, o simplemente la ponemos en "mute mode".
Según el Diccionario de la Lengua Española la Intuición es la facultad para comprender las cosas de forma inmediata, sin precisar razonamientos.
Y así es. Para mí, la intuición es sinónimo de sabiduría interna, esa que te da la respuesta que nunca faya..., es como una brújula o una flecha en el camino.
Gracias a la meditación, al yoga, al trabajo diario de conexión conmigo misma, y algunas cualidades que ya traje conmigo voy desarrollando -cada vez más- esta habilidad. Y ¿cómo se hace? os preguntaréis... pues bien, en base a mi propia experiencia puedo decir que dándome espacio para escucharme, en silencio, a solas; e invirtiendo tiempo en conocerme profundamente, atendiendo mis necesidades, actuando según mis valores... Todas estas acciones en su conjunto son el cóctel perfecto para ejercitar ese 'musculito' de la intuición, y no solo eso, sino muuuucho mucho más. Por que invertir en uno mismo es el mayor tesoro que uno puede regalarse. No, no es el camino fácil. Pero es inmensamente gratificante.
Confieso que NO SIEMPRE le hago caso a mi intuición, ya que en algunos casos gana mi mente, las decisiones basadas en lo racional, en el miedo, en la inseguridad... Por suerte, con el tiempo y la experiencia de los años, cada vez tengo más claro que mi voz interior es muy sabia, que tengo que creer y confiar más en ella, aunque la mente parlotee y me quiera llevar por dónde a ella se le antoje . Es como tener esa sensación de que las cosas no fluyen y existen miles de obstáculos, pero sigues empeñándote en ir por ese lado. No hace falta decir cómo es el final de estas historias, y no faya! En el fondo TÚ lo sabías, tu inteligencia interior te lo estaba diciendo, pero seguías empeñándote... ¡Es tremendo! Seguir tu intuición es sentir las vibraciones que te da esa persona, o situación. Si las sientes: confía en ellas.
Me gusta comparar la intuición con la sabiduría interna del corazón, un susurro que viene del alma; aunque ciertamente, en Yoga, estaría posicionada en el entrecejo, pues sería como un tercer ojo, ese ojo que ve más allá, más allá de lo superficial.
En definitiva, la intuición es como un súper poder que todos poseemos, si la trabajamos.
El siguiente paso es creer en ella, y el siguiente actuar según ella. Como todo, práctica, se necesita mucha práctica... A las personas racionales nos cuestan más estas cosas, pero todo se puede llegar a corregir con un poco de paciencia y dedicación.
"Confía más en lo que sientes, que en lo que piensas".
Deepak Chopra
Sed muy felices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario